Si sobre mí he de hablar, poco habrá por decir. Mi nombre es Rubén, nacido en diciembre de 1985 como primogénito de una familia media. Y nací dormido, lo cual ya marcó desde el principio mi carácter tranquilo y bonachón. Con esa pachorra pasé la mayor parte de mi vida, hasta que crecí y pude empezar a ser persona. Pero hasta que uno llega a ser persona, ha de recorrer un camino de formación. Mi camino estuvo salpicado de varias manifestaciones culturales. Ávido lector, pianista en ciernes (siempre en ciernes, no paso de ahí) y, según la antropología moderna, homo-tecnologicus, aunque Calvin Klein me llamaría tecnosexual. Qué bueno es tener etiquetas, ¿eh? En fin. Lo que quiero decir es que siempre me ha atraído toda forma de cultura.
Y Japón. Ah, el mundo nipón siempre ha sido como un imán para mí. Mucho he investigado al respecto, de forma personal, académica e incluso profesional. Como viajero infatigable, es su cultura una que me llama la atención desde pequeño. He practicado varias artes marciales (Kendo, Aikido, Karate, Sumo), he sido autodidacto durante algunos años y me gustaría que una parte de mi vida se desarrollara en elPpaís del Sol Naciente. Lucho por ello cada día.
Por lo demás, poca cosa. De izquierdas, si hay que ser de algo, pero con ideas propias tanto en política como en religión, moral o estilo. Estudiante de filología (en breve espero poder decir que licenciado) hispánica y desertor de la carrera de matemáticas (volveré a ella algún día). No sé qué más decir de mi humilde persona. Invito a todo el mundo a preguntar, mis puertas siempre están abiertas. Es un placer que te hayas pasado por aquí.
Literratos 
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