Las aventuras de Jimmy el lingüista y Mike el matemático (1)

23 09 2010

-Y cuando llegaron a la montaña, lo vieron con claridad. El castillo se alzaba majestuoso sobre el risco más escarpado, mostrando imponente sus almenaras, sus torretas, su puerto, su…

-Espera, espera, ¿un puerto? Acabas de decir que el castillo está en lo alto de la montaña, ¿cómo va a tener un puerto?

-Pues… Teniéndolo. ¿Por qué no iba a tenerlo?

– ¿Lo dices en serio? ¡No hay puertos en lo alto de una montaña! Bueno, ahora sí, los de carretera, pero de los que tú dices no.

-¡Todos los castillos tienen puerto! Estén donde estén, eso lo sabe todo el mundo.

-Estás loco…

-Si no, ¿por dónde van a entrar los ejércitos? ¿Los carromatos?

-¡Por la puerta!

-Sí, pero la puerta es…

-No te sigo. ¿Adónde quieres llegar?

-Vamos a ver, ¿cómo llamarías a una cesta grande?

-Mmmh… No sé, ¿cesto?

-Bien, y el nombre de un cubo grande es…

-Una cuba, claro.

-Por tanto, una puerta grande se llamará…

-… Te odio, Jimmy





Cosas al revés en un mundo difuso

22 04 2010

Hoy he llegado a la universidad, y el reloj-termómetro del campus marcaba nueve grados bajo cero. Claro que también decía que eran las ocho y veinte bajo cero de la mañana, con lo que su credibilidad ha quedado seriamente mermada. Pero el caso es que las cosas ya han empezado a pintar de una forma extraña. El mundo de hoy ha sido difuso, porque siempre lo es. Pero las cosas han ido un paso más allá, y han dado una vuelta de campana.

¿Os imagináis al rey lanzando un mensaje pro-republicano? ¿O al papa azuzando a las masas a ingresar en la cienciología? A mí, francamente, ya no me sorprendería nada, pues la paladina del buen hacer, la intachable cumplidora, la magna creadora, artista, intelectual y, en definitiva, ministra de cultura Ángeles González-Sinde ha dicho que «tengo mucha simpatía por Belén Esteban, lo confieso». ¿Os sorprende? Bien, ahora pensad que esta mujer es la mano detrás de Mentiras y gordas, una película intimista sobre la juventud española y que representa mucho mejor que cualquier otra su realidad. Y es ministra de cultura. Y decide poner en un anuncio de promoción de la cultura de TVE una canción de una tal La shika. Y representa a los intelectuales de este país. ¿No tenéis como ganas de vomitar después de pasar de un extremo al otro con tanta rapidez?

Que no digo que no le pueda gustar la madre coraje de San Blas. Si yo no espero más de esa mujer. Pero por favor, esa frase es de peluquería, de chismorreo entre vecinas. El mundo se ha vuelto loco. Hoy me han llamado por teléfono para ofrecerme un seguro de vida. «Y si te mueres», «y si te quedas paralítico», «y si la SGAE da un golpe de estado»… Un poco trágico, ¿no? Y luego he ido al médico a que me dijera que estoy gordo, cosa que ya sabíamos yo y todos. Y, sin embargo, llevo un día de un humor fabuloso. Y luego leo por ahí que Ramoncín ha dejado la junta directiva de la susodicha y se arrepiente de haber defendido el canon. Menos mal que Teddy sigue ahí, manteniendo la posición y uniendo a las buenas gentes de este país bajo un mismo estandarte.

En fin, que hoy las cosas están resultando muy curiosas. He visto a un niño llorar. Bueno, primero lo he escuchado, tendría unos 5 años, y luego ya he podido ver el espectáculo. Nunca había visto a ninguna criatura hacer algo así, de verdad. El niño lloraba como llora cualquier niño pequeño, con la diferencia de que su mano se movía a una velocidad pasmosa y sus dedos índice y pulgar iban capturando las pequeñas lágrimas que, a renglón seguido, se metía en la boca. Se ve que era un acto reflejo, porque tenía una destreza alucinante. ¿Pensaría el pequeño que se iba a vaciar por dentro como siguiera llorando? ¿O a secar?

Además, hemos sido víctimas de una cruel broma. Hemos llegado a clase, y un cartel rezaba «las clases del aula 104 del módulo IV se impartirán en la 107 del módulo VI». Así que nada, todos de éxodo a tal clase para encontrarnos con que estaba, literalmente, ocupada por unos estudiantes y sus jornadas marxistas. La mayoría nos hemos reído. «Aaay, qué fútil intento de atraer nuestra atención… venga, vuelta a la clase original». Y ya está. Y hemos dado clase normal. Pero fijaos qué cosas, que luego ha resultado que, efectivamente, tendríamos que habernos cambiado de clase. O sea que no era broma. Pero hemos dado clase en nuestra aula habitual.

Caray, una cosa extraña, el día de hoy. Bien habría valido para hacer un especial «más ratos de hoy 2», pero he preferido dejarlo todo bajo este epígrafe. Vaya chorrada de entrada, ¿eh? Y sin imagen ni nada. Es que no se me ocurre nada que ilustre todo esto; si hubiera sacado foto al reloj…





¿Esto es serio?

11 04 2010

¿Creéis que es serio? Mirad cómo llega la gente hasta el blog. Con la de cosas que yo pongo, interesantísimas todas…