Reflexiones rápidas (a la par que tontas) 2

20 09 2010

Cuando uno va a museos o a ciudades de turismo, generalmente se harta de ver estatuas. Figuras en piedra, bronce o mármol (que es piedra, pero más) de militares, reyes, escritores y demás figuras de renombre. Es así, no le demos más vueltas.

Pero yo digo… ¿cuándo lo dejamos? ¿Ya no se hacen esculturas? Las más modernas (con figura antropomórfica, se entiende) son de algunos escritores de la generación del 27, pero con la llegada de las vanguardias, pareciera que nos hemos olvidado de representar escultóricamente a los grandes. Entendería una estatua de Nadal, reivindico una de Punset. En fin, bienvenidos a mis devaneos mañaneros 🙂





¿Buscando piso? Pásate por Avenue Q

9 09 2010

¿Recordáis aquellos años con Barrio Sésamo como telón de fondo? Espinete, Chema, el de los caramelos… ah. Tiempos mejores, cuando lo que más nos preocupaba eran cosas como «arriba» frente a «abajo», cuántos cocos contaba el conde Draco o los inverosímiles reportajes de la rana Gustavo. Eramos infantes, unos niños pequeños intrigados por el mundo de los niños pequeños.

Pero nos hicimos mayores. El erizo rosa dejó de responder a nuestras preguntas, que evolucionaron con nosotros, y empezamos a buscar nuestras respuestas en otros lugares. Algunas las encontramos, otras no… pero seguimos día a día, intentando hacerlo lo mejor que sabemos.

Ahora bien: ¿qué ocurriría si Espinete hubiera crecido como nosotros? La magia de la TV logra que los mutantes trasgénicos rosáceos no envejezcan nunca, pero en un mundo justo hasta el erizo hubiera tenido que madurar, buscar un empleo, una casa, labrarse un futuro. Esto es precisamente lo que se nos plantea en el musical del que hoy hablamos: Avenue Q

Hacía tiempo que quería hablar de esta magnífica obra, pero creo que la ocasión es ahora mejor que nunca, pues tenemos la suerte de que el 23 de septiembre se estrena en Madrid, en el teatro Nuevo Apolo, la adaptación española. Os contaré un poco más. La historia gira alrededor de Princeton, un joven licenciado en el equivalente a Filología (ejem) que no encuentra trabajo de ninguna manera. Su búsqueda de independencia acaba por llevarlo a Avenue Q (la avenida Q), donde conoce a toda una serie de personajes de lo más pintorescos con los que pasearemos por esos temas que don Pimpón no nos contestaría ahora: racismo, pornografía, desengaños amorosos, desgana vital… Lo dicho, todo aquello que preocuparía sin duda a aquellos personajes que animaron nuestra infancia.

Así que ya sabéis: a partir del 23 de septiembre en Madrid (supongo que lo llevarán a Barcelona también en algún momento), no dejéis de perderos la obra. Pasad también por su página web (http://www.avenueq.es/) si queréis saber un poco más de la historia. Por lo que he podido escuchar, que es la banda sonora original, saldréis con, al menos, una sonrisa de oreja a oreja. Y para muestra, un botón. Os dejo con el tema inicial, donde los huéspedes de Avenue Q nos dan la bienvenida. Disfrutadlo.

EDIT: Parece que no funciona el reproductor, así que os dejo directamente el enlace a Goear: http://www.goear.com/listen/8223595/avenue-q-intro-elenco-avenue-q-el-musical





Vamos a patear algunos culos…

5 06 2010

Qué cosas, ¿eh? Hace dos días prometí no pasarme por aquí hasta finalizar exámenes… y aquí me tenéis de vuelta. Bueno, han pasado cosas. Ahora tengo más tiempo, he ganado unos minutos al día (a costa de haber perdido cosas mucho, mucho más importantes, pero bueno… seamos positivos), así que puedo hacer una breve reseña de algo que lo merece con creces. Entro en materia.

Como algunos ya sabréis, esta semana se celebra la fiesta del cine. Básicamente, los que hayáis ido al cine ayer u hoy, o tengáis pensado hacerlo mañana, habréis sido / seréis recompensados con una especie de panfletillo que servirá para entrar a bastantes salas de cine por solo 2 euros. Y, amigos, aunque esto deberían hacerlo una vez al mes al menos, es una oferta que hay que aprovechar. Así que he confeccionado una pequeña lista de títulos que merecería la pena ver por ese precio (Robin Hood, The Crazies, Avatar -que aún la dan en Kinepolis-, un ciudadano ejemplar…) y he pensado en la que me apetecía ir a ver hoy. Y la ganadora ha sido…

Kick Ass. Y creo que es una de las mejores películas que podrían habérseme cruzado por delante ahora mismo. En una época en la que hace falta reírse (a nivel general y, qué caray, a nivel personal me viene genial también), la película me ha dejado satisfecho en todos los sentidos. Hasta por la parte de Nicolas Cage me he llevado una sorpresa agradable. La trama es sorprendentemente original y coherente. Con tanto friki suelto, solo hacía falta un empujoncito (un empujoncito con un buen par de tetas, claro) para que un par de cables se giraran en la cabeza de uno de ellos (de los frikis) y, en fin… un poco de neopreno verde por aquí, un par de palos por allá: ya tenemos a nuestro héroe perfectamente ataviado.

Una de las frases más interesantes es una que dice el protagonista (Dave) cuando se está autoconvenciendo de que convertirse en super es lo más coherente del mundo: «Por supuesto, el mundo no tiene por qué tener super héroes. Bien, no tendría por que… pero es que lo que sí hay son super villanos». Y qué razón tiene. Así que también tenemos un malo (o un par). También tenemos compañeros, maestros, némesis, la chica, los amigos, los aparatejos de matar… ¿qué nos falta? Ah, sí. Un par de cosas.

Lo primero, una banda sonora alucinante. Absolutamente apropiada en todo momento. Mención especial a la que estoy escuchando ahora (The Dickies – Banana Splits). Pero hay que verla en la película. No se me ocurriría una canción mejor para ese momento. Los colores, muy bien elegidos, hacen juego con la música (sonocromatismo, que dicen), y se crea una sinfonía sinestésica en algunos momentos dignos de mención. Lo segundo (y último): el humor. El género épico-humorístico está poco explotado, lo cual es una auténtica pena. Merece un empujoncito, y creo que esta película se lo da. En una dirección más que correcta.

En fin, otra más que digna adaptación de cómic. No lo he leído, vale, solo he tenido oportunidad de echarle un ojo en la fnac, aunque prometo hacerme con él tan pronto como me sea posible. Por lo que he podido ver, de cualquier modo, la película no deja flecos. Ya comentaré más al resepcto =).

Nada más. Hoy no hay más ratos, que tengo que ducharme y ponerme a trabajar. Mi depresión y yo nos vamos a refrescar un poco =) Pero antes, una buena razón para ver la película: este personaje lo vale por todos los demás. Ahí lo dejo.

Escuchando ahora: Sparks – This town ain’t big enough for the both of us (Kick Ass OST)





Miyazaki. ¡Más Miyazaki, por favor!

10 05 2010

He de empezar pidiendo perdón por no haber actualizado en toda la semana. Pero, la verdad, no puedo quejarme. Parece que la «magia» de la señorita Scarlett Johansson ha valido más que de sobra para mantener e incluso aumentar las visitas al blog durante una semana entera. Qué cosas, ¿verdad? Quién diría que vivimos en un mundo de salidillos… en fin. Otra de las razones de la ausencia de actualizaciones ha sido la universidad, claro. Estoy un poco a tope ahora, pero para ir al cine a ver algo como lo que vi ayer, siempre hay tiempo.

Como algunos ya sabréis, Aurum está reeditando las películas de Estudio Ghibli. Es un momento de oro para completar la videografía, la fantástica videografía del estudio japonés liderado por el genial Hayao Miyazaki, autor de Nausicaä del Valle del Viento (Kaze no tani no Nausicaä / 風の谷のナウシカ) entre otras muchas. Menciono esta porque es la que, a tenor del Salón del cómic de Barcelona, que ha sido este fin de semana, han estrenado en cines. Para quien no lo conozca, Miyazaki es un hombre muy comprometido con el mundo que le rodea. Pero comprometido de verdad. Ecología, infancia, contaminación, guerras, arte… toca todo eso y más en sus películas, siempre con un derroche de imaginación apabullante.

La historia de Nausicaä nos lleva a un mundo contaminado por una especie de hongo llamado Fukai en el que son pocos los reinos que sobreviven. Uno de ellos es el Valle del Viento, que vive en paz hasta que, por mala suerte, se cruza en los planes de otro reino más ambicioso y pretencioso que intenta acabar con el Fukai de un modo bastante poco práctico. Un peliculón, aún sin ser mi favorita del estudio (no sabría decir cuál es mi favorita, la verdad…). Es maravilloso que Aurum haya decidido reeditar todas y llevar a algunas al cine (ya lo hicieron con Totoro, otra obra maestra).

Por cierto, si decir Tim Burton suele ser lo mismo que decir Danny Elfman en el apartado musical, lo mismo pasa con Joe Hisaishi de la mano de Miyazaki. Una amiga comentó que la banda sonora, en algunos momentos, le recordaba a la de El viaje de Chihiro, pero en realidad eso pasa pocas veces. Es una banda sonora con unos tintes épico-ochenteros alucinantes, con melodías totalmente oportunas. Merece la pena ir a verla, de verdad, así que daos prisa, que la quitarán dentro de poco de los únicos cines de Madrid donde la están echando (los Yelmo Ideal y los Renoir Princesa). En Barcelona supongo que la estarán dando en los Yelmo Icaria. Muy recomendada, no puedo decir más. Solo queda esperar a los que serán los últimos títulos de estas reediciones: La Princesa Mononoke y Porco Rosso. ¡Muero de ganas!

Más ratos de hoy:

  • Laboral // A lo mejor tengo bequilla para este verano 🙂 Sería interesante buscar algún trabajo con sueldo de verdad, para complementar…




23 de abril. 2036.

27 04 2010

Un año más, el calendario ha proclamado con orgullo la llegada del 23 de abril, Día del Libro. Y, aunque es una fiesta de esas irremediablemente enlazadas a una antigua tradición religiosa (como San Valentín), años de lucha por el laicismo han conseguido que “San Jorge” no sea más que un símbolo sin ningún tipo de carga cristiana para la festividad en sí. En efecto, los calendarios han cambiado el santoral tradicional por otro tipo de dedicatorias diarias, lo que no deja de ser otra forma de religión, y el rótulo que acompaña a esta fecha es el que reza “Día del Libro”. Un nuevo logro para la cultura.

Lo mejor de un día como hoy es que apenas se diferencia de un día normal. Afortunadamente, desde la conocida como “Negra Era Sinde”, hemos evolucionado mucho en lo que a transmisión de cultura se refiere. Anoche se celebró en Madrid la Noche de los Libros, auspiciada por un renovado Ministerio (en fin, la política al completo ha sufrido un cambio interesante, pero eso lo contaré en otro momento). Una de las ventajas de celebrar una noche como esta se puede asociar a los puestos de cultura WiFi. Para los que no lo conozcan, se trata de unas cabinitas que recuerdan bastante a las de fotografías en las que cualquier creador puede ir con un pen-drive y almacenar su obra (desde libros o cómics hasta cortometrajes, pasando por reportajes fotográficos o canciones), de modo que, a través de ondas WiFi, Bluetooth o mediante conexión USB, cualquier puede acceder a ellas. El creador elige si dejar material de acceso libre o no (por ejemplo, permitir leer un capítulo, o ver dos minutos, o escuchar un estribillo), y propone un precio de compra adecuado. Si el usuario accede al contenido gratuito, puede proponer un precio por el que compraría la obra completa y valorarlo para futuros posibles compradores. Como regla general, el creador ha de pagar de 2 a 5 euros por introducir su obra (dependiendo del tamaño de la misma y esas cosas), pero el dinero recaudado es casi íntegro para él, al no haber intermediarios. En función de las votaciones y críticas del público, alguna editorial puede decidir publicar la obra en un formato más elaborado, con el trabajo de correctores y traductores, con su debida publicidad y algunas ventajas para el comprador, como descuentos para otros libros o películas (o canciones, etc.), créditos para las máquinas de cultura WiFi, y demás, aparte de ofrecer un contrato al escritor. La ventaja de la noche de los libros es que todo esto se puede hacer al 50% del precio habitual.

Llegar a esto costó mucho. Las editoriales tuvieron miedo al principio, pero el tiempo ha demostrado que el formato en papel no solo no ha desaparecido, sino que se ha convertido en material muy valorado y querido. El formato digital se ha convertido en el mejor trampolín para la venta del libro en papel. Parece que, pese a todo, al ser humano le encanta apilar y coleccionar cosas y contar con una representación física y tangible de aquello que aprecia (algo que nunca dudé).

Otra de las ventajas de la noche de los libros es que cualquier ticket de compra de libros por valor de 20 euros o más puede canjearse por entrada de cine para el mismo día (acumulativo: 40 euros, dos entradas). No hay nada mejor que salir de una firma de libros (que hay muchas a lo largo de la noche, de autores verdaderamente comprometidos con la cultura) con tu ejemplar autografiado y entrar a ver alguna película en pantalla grande (de los cines a la carta ya hablaré en otra ocasión; otro de los grandes avances de la cultura desde aquellos años). Recuerdo aquella noche del 23 de abril de 2010, cuando los ticket para libros podían cambiarse por bebidas en cualquier local del centro de Madrid. Que fue un principio, no lo niego, y se motivó a la gente como se motiva a los caballos, con una zanahoria delante de sus narices, pero me alegro de que ahora las preferencias hayan cambiado. Aunque seguimos teniendo una zanahoria, llamalo bebida gratis, llámalo cine gratis, creo que es más beneficiosa esta manera de ver las cosas.

Podría hablar de más cosas. No sé, por ejemplo podría hablar de las dramatizaciones teatrales en la calle realizadas por grupos amateur. Algunos colectivos dedicados al teatro y a la actuación cogen obras de teatro escritas por autores noveles y hacen una selección. Se divide Madrid en 5 sectores (infantil, acción, drama, romántica y comedia) y por sus calles los grupos interpretan su papel para el público transeúnte. ¿Por qué lo hacen? No cobran, claro, pero es una buena publicidad, tanto para el escritor como para el grupo teatral en cuestión, y tanto unos como otros tienen muchas posibilidades de crecer en ventas en las cabinas de cultura WiFi y, por tanto, de acabar siendo publicados.

Y tantas, tantas cosas… hemos crecido mucho, culturalmente hablando. Y esto solo en cuanto a libros (y no está dicho todo al respecto). Otro día hablaré del cine, de la democratización de la ciencia, y de unos pequeños vegetales tan sabrosos como la carne más sabrosa y tan nutritivos como los vegetales más nutritivos, que se empezaron a comercializar hacia el 2018. Pero otro día.





El que tiene boca…

17 04 2010

Ya faltaba que apareciera alguien con la suficiente presencia en el sector de la música como para tener una voz pero también tan sumamente poco importante como para no representar a nadie. El señor Gerardo Cartón, líder de una discográfica que se vanagloria de representar a grupos tan sumamente conocidos como Dorian o Aviador Dro, ha soltado la siguiente perla leída en menéame:

«La gente dice que la cultura es cara, pero paga 15 euros por una copa de garrafón»

Claro. Y la gente dice que la cultura es cara, y paga 700 euros por un ordenador portátil. Y los que decimos que la cultura es cara, pagamos 200 euros por un reproductor de música que no destroce las canciones. En fin, que lo que yo me pregunto es: ¿quién diablos se cree este señor que es para decirle a la gente en qué se tiene que gastar el dinero? Yo no bebo ni fumo, y veo criminal que la gente se gaste esas cantidades tan salvajemente grotescas de dinero en productos que a corto-medio plazo no le van a causar más que problemas y que a largo plazo se van a convertir en severas deficiencias físicas, pero no voy a ir a decirle al borracho de turno «oye, no te gastes 15 euros en una copa de garrafón, que yo te vendo un CD de Aviador Dro por 18,25«. Como bien dijo un amigo, áspera orgía de churras y merinas esta que presenta el señor Cartón (obviando los chistes con su apellido).

A renglón seguido, este hombre dijo que «en España la cultura no le importa a nadie salvo cuando es gratis». Es como decir que no me importan los aviones privados, las mansiones lujosas o los baños de dinero. Pues claro que no me importan, porque no puedo acceder a ello. ¿Entendéis lo que quiero decir? Si me viene un señor y me dice «hay un libro que es cojonudo, que te da las claves para tener una vida sana, feliz y completa; y cuesta 600 euros», pues con gran dolor de mi corazón, tendré que desearle prosperidad en su nueva vida y pedirle que me deje el libro o dejarlo estar, porque no me puedo gastar 600 euros en un libro. Pero si me dicen «eh, que te puedes leer los dos primeros capítulos del último libro de Terry Pratchett gratis y, si te gusta, comprarte una versión digital por 4 euros». ¿Creéis que voy a gastar un tiempo precioso siquiera en cotejar los dos primeros capítulos? Me voy a comprar el libro directamente (un libro que ahora está en las librerías por 6,5 euros y, aún así, arroja beneficios).

En fin, que estoy aburriendo a la gente, para variar. Solo quiero decir que en Francia hay un carnet que cuesta una tasa anual y que te da acceso a todas las salas de cine todas las veces que quieras. O que en Japón los videojuegos cuestan menos de la mitad que en España. O que en Estados Unidos siguen con la idea de ofrecer contenido a la carta en el soporte físico. Que alternativas, haberlas, haylas. Os dejo con un temazo pseudo-apocalíptico de Aviador Dro. El comentario del reportero hacia el final no tiene precio.

Más ratos de hoy:

  • Naturaleza // Alucinante el tema del volcán de Islandia. Os dejo un gif en el que se muestra la previsión de la expansión de la nube de ceniza hasta el lunes. Parece que desde Cataluña va a llegar a verse… ¡qué cosas tiene este mundo!

Si te ha gustado, quizá tengas un rato para…

La lista de Sinde // Movimientos contra las reformas propuestas en las leyes actuales.

¿Qué hacemos? // ¿Hay verdaderas alternativas al modelo propuesto por el gobierno a las descargas ilegales?

Y de las cenizas, resurgiremos // Ya nacen alternativas que esquivan leyes no natas. Bravo.

Música para este rato: Te echamos de menos, de Dorian.






Relato corto, microblogging y genios ocultos

16 04 2010

Que la redacción breve está cobrando importancia últimamente es un hecho sobradamente conocido. Redes sociales como Twitter y el microblogging en general potencian la capacidad de síntesis de los usuarios que en apenas 160 caracteres son capaces de escribir auténticas piezas de museo. Por supuesto, a la hora de definir el concepto todo chirría un poco; he llegado a leer definiciones de «2.0» que perfectamente serían aplicables a Platón. Parece que aún hay que madurar un poco la terminología actual y poner a verdaderos lexicógrafos y semantistas a trabajar en ello.

Ahora quiero centrarme en el tema del relato breve. Muchos conoceréis uno de los más populares cuentos cortos de Monterroso, titulado «el dinosaurio». Para quien no lo conozca, aquí va:

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí

Y ya está. No seamos tontos tampoco: tiene el valor que tiene. Creo que jamás podremos condensar en 160 caracteres la genialidad que se esconde tras obras como El Quijote, Akira o La música nocturna de Madrid (novela, cómic y música respectivamente), pero creo que materializar una buena idea, captar la atención de un lector en tan poco tiempo, tiene su mérito, pues no me digáis que no despierta en vosotros el ansia de saber. Saber quién despertó, qué hacía allí un dinosaurio, y si estaba «todavía» (una implicatura convencional, por cierto) es que ya había estado antes, y dónde es «allí», y cómo había podido dormirse con un dinosaurio al lado. Qué de preguntas para algo tan pequeño, ¿verdad? De cualquier modo, creo que nunca hay que caer en el error de decir «es que yo soy experto en el micro-cuento» y llenarse la boca con ello. Insisto en que tampoco tiene más, y hay cosas mucho más interesantes en las que ser experto. Esto puede pasar perfectamente por placer, hobbie o actividad secundaria y uno puede hablar con autoridad de ello.

El caso es que hoy me han enviado un mail de estos en cadena que uno nunca sabe si son reales o no. En fin, el colegio existe, y está en Madrid, así que a lo mejor me paso un día por allí y me informo. Como estudioso del lenguaje, claro, no desde la curiosidad mórbida del internauta friki. No avanzo nada y ahora comento, os dejo la imagen:

Me he intentado poner en la piel del profesor. Si yo me encuentro esto entre los exámenes de mis alumnos, por supuesto lo primero es una sonora carcajada. Lo segundo es considerar lo que esta respuesta implica. Valoraría la longitud de la respuesta, pero como profesor, tendría que tragarme mis palabras: he pedido brevedad. Después, el alumno utiliza lenguaje considerado «vulgar», pero qué diablos, he pedido concisión, y la concisión no está para andarse con eufemismos. Después toca ver si, efectivamente, se tratan todos los temas pedidos, que están, y además en orden: Sexo (¡Se follaron…), Monarquía (… a la reina!), Religión (¡Dios mío!) y misterio (¿Quién habrá sido?). Algunos podrían decir que «Dios mío» no es estrictamente un tópico religioso ya que es más una muletilla, una interjección, pero creo que hay argumentos suficientes como para considerar que, en este caso, es pertinente la invocación a un ser superior.

Así que lo tiene todo. Este tipo de composiciones están en auge y aunque, como ya he dicho, no son suficientes por sí mismas en la mayoría de los casos (en la inmensa mayoría) como para hablar de genialidades o grandes obras de la literatura, muestran un genio considerable en la mente de quien es capaz de engendrarlas (más aún si se trata de una ocurrencia en mitad de un examen). Si tenéis un rato, os aconsejo hacer el experimento: coged un periódico, una web, una película incluso y buscad tópicos sobre los que escribir. Mezclad tres o cuatro e intentad hacer algo parecido. Es un buen ejercicio de inventiva, desarrollo y, sobre todo, síntesis.

De cualquier modo, y ya para terminar, yo no premiaría esta obra con una nota máxima por las faltas de puntuación. Un signo de exclamación, así como uno de interrogación, finaliza la oración que cierra. Es decir, actúa como un punto, por lo que no se puede poner una coma justo a continuación. Y sí, Juan Ramón Jiménez escribía con jotas, pero antes tuvo que ganarse la etiqueta de genio de la escritura.

Más ratos de hoy:

  • Cine // Los medios se han volcado con el estreno de la versión de Burton de Alicia en el País de las Maravillas. Llevo toda la mañana viendo trailers, leyendo noticias y escuchando comentarios al respecto. Tengo muchas ganas de verla 😀
  • Videojuegos // Resulta que en España se prefiere comprar por Internet un videojuego que en tiendas físicas del país, por aquello del precio. Como siempre, la sangre íbera busca el beneficio por encima de la sensatez, y nadie se da cuenta de que  existe un mercado real que dejaría sus moneditas en las arcas nacionales por un precio un poco más competitivo. No, aquí prefieren cobrar un extra a los videojuegos que vengan de fuera, para que directamente se opte por no consumir o por la piratería. Impresionante.




Shakespeare lanza un tweet.

13 04 2010

La imagen es de una serie de animación japonesa basada en la historia de Romeo y Julieta. Una versión más.

A través del facebook de una amiga leía esta mañana la siguiente noticia (pinchad aquí para acceder al texto completo). La Royal Shakespeare Company se ha embarcado en una de las representaciones teatrales más interesantes (cuando menos) de la historia, y ha elegido como título el que diera más fama a su creador: Romeo y Julieta. Pongámonos en antecedentes.

Decía Neruda allá en los albores del modernismo que no se podía considerar que un poema con la palabra «avión» o con la expresión «sonidos de máquinas descompuestas» fuera moderno. El chileno buscaba algo más aparte de la terminología en la concepción del poema moderno, pero tampoco me atrevo a afirmar de manera contundente que se refiriera a esto al hacer tal aseveración.

Como decía, la RSC ha decidido adaptar el teatro a los nuevos tiempos en un alarde de lo que podríamos llamar «neomodernismo» pero que yo prefiero llamar «literatura hipertextual» o «hiperliteratura». Han cogido la obra de Shakespeare mencionada, a unos cuantos actores, han elaborado un escueto guión (más un esquema de la historia) y han echado a la bicha a andar en Twitter y Youtube. Los protagonistas desarrollan su dramtis personae en un entorno totalmente virtual e interactivo. Antes de que los puristas se lleven las manos a la cabeza, supongo que deberíamos considerar las innovaciones que todo esto conlleva.

Para empezar, se trata de una obra diacrónica. Se «representa» desde ayer lunes hasta dentro de cinco semanas, lo que da un considerable margen de preparación a los actores. Además, como ya he dicho, es interactiva, pudiendo participar todos los usuarios que así lo deseen implicándose en la trama establecida: Julieta es una adolescente que escribe con faltas de ortografía (bien captado el espíritu adolescente de los tiempos que corren) y que no ha tenido nunca novio, frustración que palia con una adicción semi-enfermiza a Internet. A partir de aquí, y gracias a las maravillas del microblogging y el stream (también cuelgan vídeos en Youtube), la historia seguirá el curso que los actores decidan de acuerdo con su pequeño guión y los comentarios de la gente.

¿Qué me parece? Francamente, me parece muy bien. A través de la web del proyecto (http://suchtweetsorrow.com/story/) podemos seguir las peripecias de una Julieta de una manera mucho más introspectiva que en cualquier obra de teatro, y es una adaptación interesante. Esto me recuerda a aquél gag de El Cansancio en el que la Real Academia Española ofrecía un servicio mediante el que enviaban la obra Don Quijote de la Mancha por sms a quien lo solicitara (por unos 2000 euros al mes). En un momento dado, el adolescente en cuestión decía «además así puedo leer en el patio del insti», a lo que el entrevistador respondía «bueno, también puedes leer un libro en el patio». La reacción del joven no tiene precio: «¿leer un libro en el patio del insti? Qué poco sabe usted de supervivencia juvenil».

En fin, lo que digo. Muchos puristas se llevarán las manos a la cabeza y clamarán a los cielos que abran la caja de los rayos y los truenos para pulverizar a los sacrílegos que han osado maltratar así una obra intocable. Y que si «profanación», y que si «ultraje», y que «si Shakespeare levantara la cabeza…». Pues mire usted, si Shakespeare levantara la cabeza sería un zombi, y el concepto de «intocable» ha pasado a mejor vida. La globalización y la interacción total han facilitado que todo sea susceptible de ser cambiado, reelaborado y adaptado al gusto de quien así lo desee. La experimentación nos ha presentado a vampiros que brillan al sol, a un Jesucristo que vuelve a la vida en forma de zombi, a una Alicia a través del espejo infantiloide, a un Hamlet en forma de león. Algunos de estos experimentos han resultado ser poco afortunados. Otros han respirado los aromas de la gloria y se han convertido en estándares sobre la tradición. Pero una cosa está clara: sin experimentación no se llega a ninguna parte.

Así que cojan sus libros de páginas amarillas y quebradizas y enciendan la vela de su escritorio para paladear las delicias del original de William Shakespeare. Córtense las venas literarias y viertan ríos de tinta sobre la naturaleza monstruosa y bastarda de la criatura que ahora está naciendo. Enciérrense en sus tumbas de papel en lugar de abrir las ventanas del arte y dejarse mecer por los vientos de la literatura. Yo, sin despreciar el evidente placer de la magistral obra original, voy a abrirme una cuenta en Twitter para seguir la historia de estos nuevos románticos.

Más ratos de hoy:

  • Arte // Del 3 al 7 de mayo, en la facultad de profesorado de la UAM, hay unas jornadas culturales sobre el arte en la calle. Siempre me ha parecido interesante discernir entre bandalismo y arte. Las jornadas tocarán todos los palos de la baraja: graffiti, música, danza urbana… Me gustaría asistir.
  • Cultura // Este jueves 15 de abril se celebra en el campus de la UAM el día de Turquía. Si tenéis oportunidad, os aconsejaría acercaros para ver qué tal. Cuando visité el país, quedé maravillado, y yo no pienso perder la oportunidad de volver a pasarme por allí.
  • Cultura // Se acerca el día del libro, 23 de abril, y ya se puede ver el plan de la Comunidad de Madrid para festejar tal evento. Aunque es una fecha que no termina de traerme buenos recuerdos, tengo ganas de pasar el día entre páginas y páginas. Ya haré reseña en su día.
  • Libros // Parece que al final, los libros electrónicos irán gravados con el 16% de IVA, y no con el 4% que anunció en su día la ministra de cultura, Ángeles González-Sinde. Nos la dan con queso como quieren…




Especial «Más ratos de hoy»

31 03 2010

Más ratos de hoy:

  • Cultura // He estado en la exposición “De Saladino a Sherezade: oriente en el cómic”. Es gratuita y está muy bien, así que la recomiendo encarecidamente. Lo malo es que no dejan hacer fotos ni nada, pero merece la pena pasarse. En la casa árabe de Madrid.
  • Cine // Hoy en la plaza madrileña de Callao estaban preparando la premiere de la película Exposados. Iban a aparecer por allí Gerard Butler y Jennifer Aniston, pero había tanta gente que era imposible ver nada. Me he ido antes de que llegaran, pero es que madre mía… ¡menudo agobio!
  • Música // También hoy, a la misma hora que la premiere de Exposados (un poco antes, quizá), en el Corte Inglés de Arenal, en Madrid, la cantante Selena Gómez, recién galardonada con el premio a la mejor actriz de los Kids Choice Awards (arrebatado a Miley Cyrus) cantaba un par de tonadas de las suyas. He visto lágrimas de teenager.
  • Música // Me encantanta el disco nuevo de Coque Malla, La hora de los gigantes. Si no beneficiara a la SGAE me lo compraría. Si tenéis Spotify, haced una búsqueda de la versión extendida, los temas en directo no tienen desperdicio. Recomendados: “La hora de los gigantes”, “Berlín” y, como no, “No puedo vivir sin ti”. Os sonará.
  • Cultura // Punset ha vapuleado a la ministra Sinde en la cumbre europea. Desde el blog “señoras que” podemos ver el vídeo de la respuesta del ex ministro a la actual «ocupanta» del cargo. Maravillosa la comparación con el padre que pega al hijo (“oiga, que no es suyo, no le pegue”).
  • Libros // Sigo con Punset. Hoy he visto en la fnac el pack con su trilogía (El viaje a la felicidad, El viaje al amor y El viaje al poder de la mente). El precio se me escapa un poco (ronda los 60 €), pero me haré con él tarde o temprano. No he leído nada suyo, pero sin duda es un autor que hay que tener leído.
  • Cine // El 21 de abril sale a la venta el DVD de Avatar. Lo espero con impaciencia, aunque aún tengo una larga lista de títulos que conseguir (Malditos Bastardos, por ejemplo, amén de los títulos de Ghibli que están por venir). Por cierto, el otro día no me compré Stardust por el mero hecho de que venía con una pegatina en forma de corazón que anunciaba una suscripción gratis a una revista femenina. Me echó para atrás…
  • Cine // Hoy me he tragado los cuatro trailers de la revisión tinerfeña de Furia de Titanes mientras esperaba a Elena. Unas veinte veces cada uno. Y, la verdad, funciona: me apetece verla. Liam Neeson de Zeus… qué grande. Aún me queda una entrada de cine gratis, y creo que ya tiene nombre.
  • Cultura // He descubierto literalia.tv, un canal de TV por Internet en el que hablan de literatura en varios microprogramas. Qué alegría me ha dado descubrir un espacio así entre tanta televisión anticultural. Me alegro sobremanera de que exista algo así, lo apoyo y espero que vaya ganando puntos. Bravo.




Y de las cenizas, resurgiremos

26 03 2010

Con mucho más poder, desde luego. Si algo me sorprende del ser humano es su capacidad para superarse en momentos de presión y depresión; esa habilidad que desde el principio de los tiempos ha servido para sortear los obstáculos que se le ponen por delante y decir «ea, a mí nadie me para». Para bien y para mal, ojo. Tanto Gandhi como Hitler encontrarían en el camino hacia sus respectivas metas descorazonadores escollos, palabras derrotistas y ganas de renunciar. Pero mira, al final los dos (y muchos otros) decidieron tirar para adelante y ser consecuentes con sus actos.

La recientemente aprobada Ley de Economía Sostenible (aka: Ley Sinde) ha supuesto un golpe duro a la libertad de distribución de contenido cultural en Internet, y el otro día yo preguntaba desde estas mismas líneas: ¿qué hacemos? Pues parece que sí estamos haciendo algo. Desde el blog señorasque.com leemos que nace el programa de código libre E-linker, una alternativa a las páginas que almacenan enlaces (como Series Yonkis, entre otras muchas) que se encarga de distribuir esos enlaces sin que se encuentren físicamente en ninguna parte. Por lo que yo entiendo, vendría a ser una especie de eMule en el que, en lugar de archivos, encontraremos los enlaces a Megaupload, Rapidshare, Gigasize y demás para descargar los archivos. A falta de probarlo, desde ya aplaudo la iniciativa y la buena idea del tal Óscar, el creador. Os dejo con el vídeo de instrucciones que ha distribuido para todos los que queramos usar el programa.

Más ratos de hoy:

  • Tecnología // ¡Por fin parece que estoy recuperando los datos perdidos de mi disco duro! Si podéis evitarlo, no compréis un Western Digital, pero si lo hacéis y perdéis vuestros datos, usad el programa Recuva. He probado muchos, y este es el único que funciona, y además, de maravilla. Tanto es así, que me ha recuperado archivos que no eran míos
  • Libros // Estoy descubriendo a Terry Pratchett,y  estoy encantadísimo. Probablemente dentro de poco dedique un post a los guiños lingüísticos del autor en El color de la magia, primera entrega de la serie Mundodisco. Muy recomendado.
  • Clima // La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido… Pero hace un tiempo genial, viento, lluvia… 😀 me encanta.

Si te ha gustado, quizá tengas un rato para…